Lun 30 de Ene del 2017
Entre otros puntos, no hay que dejarse llevar por su cercanía al trabajo, que puede cambiar; ni por la superficie, que podría estar mal distribuida
Comprar una vivienda es una de las decisiones más complicadas que se hacen en la vida porque, en principio, será para un largo plazo o, incluso, para siempre. Como cada caso es único, Aliseda Inmobiliaria ha recopilado los trucos que pueden venir bien a cualquiera que se esté planteando hacerse propietario en 2017.
En primer lugar, la compañía destaca que los pisos de los bancos son más que una buena opción. Las entidades financieras cuentan con más de 250.000 viviendas en su haber y han decidido llegar a financiaciones de hasta el 100% de las hipotecas para conseguir vender.
Además, otra de las claves a tener muy en cuenta es la ubicación del piso. En ocasiones, se atiende a la distancia que hay entre éste y el lugar de trabajo, pero no es la mejor de las ideas. Si bien es verdad que hay que optar por una zona que esté bien comunicada, lo cierto es que el trabajo puede variar con el paso de los años y hay que dar prioridad a lo que ofrece esa zona en sí.
Por ejemplo, si se tiene pensado tener hijos, es conveniente que cuente con colegios y parques cerca. Y, por norma general, no viene mal que la vivienda esté próxima a supermercados y zonas de restauración. Algunos barrios en pleno desarrollo y sin comercios aún resultan más económicos, precisamente por su escasez de dotaciones, y son una oportunidad que se puede aprovechar.
La cuestión del dinero también es importante. Un truco que viene muy bien es marcarse una cifra de lo que se está dispuesto a pagar y comparar distintas viviendas de la zona en la que se esté interesado. A veces, se puede ahorrar bastante con pisos que requieren de una reforma (lo ideal es pedir presupuesto para ver si compensa).
A ese dinero de la compra hay que sumar, igualmente, lo que supone el mantenimiento de la vivienda. No será igual un piso que no cuente con zonas comunes (como piscina, gimnasio o jardín) que el que sí las tiene. Estos gastos hay que tenerlos en cuenta en el largo plazo para ver si se pueden asumir o no.
Tampoco está de más pensar en el espacio que se necesita y en la distribución. Algunas viviendas, pese a ser más pequeñas pequeñas (más baratas), cuentan con una mejor distribución que otras que tienen más metros cuadrados (más caras) y que, al final, se aprovechan mucho menos.
Por último, un buen truco es mirar inmobiliarias on line (porque se pueden hacer búsquedas y comparativas fácilmente desde casa) y ver aquellas viviendas que han bajado de precio, las ofertas que tienen y la mejor selección con la que cuentan. Es aquí donde también se pueden encontrar los pisos de bancos, que suelen contar con rebajas muy interesantes.