Pontevedra y Ourense, las provincias españolas más expuestas al radón INTERÉS GENERAL


Mie 15 de Feb del 2017

Las mediciones muestran que en comarcas como Verín más de un tercio de los hogares son muy vulnerables - Una directiva de la UE conminará a construir "a prueba" del gas


Incoloro, inodoro e insípido, como el agua, pero, en cambio, perjudicial para la salud. La exposición al radón es, tras el tabaco, el segundo factor de riesgo de cáncer de pulmón y el primero en personas que nunca fumaron, por lo que Europa lo ha puesto en el punto de mira como una de las exposiciones ambientales que hay que reducir. En Galicia no faltarán lugares donde actuar en las construcciones, como demandan los expertos, dado que el sustrato geológico de granito de la comunidad, que contiene uranio en "grandes cantidades", le pasa factura, sobre todo las provincias de Pontevedra y Ourense, que encabezan la estadística de porcentajes de hogares sometidos a altas concentraciones del gas y se sitúan entre las zonas más expuestas del país, junto a la Sierra del Guadarrama, Extremadura y Castilla y León.

Eso según el Consejo de Seguridad Nuclear, que advierte de que su mapa es "orientativo" y que no sustituye las mediciones de radón directas en las viviendas, que son el indicador "más fiable". Y donde saben de eso es en el Laboratorio de Radón de Galicia, de la Universidade de Santiago (USC), que a partir de más de 3.400 mediciones in situ ha dibujado un mapa de la comunidad que revela, como sintetiza su director, Xoán Miguel Barros, que "Galicia es toda área de alto riesgo" -para la salud, apostilla- y lo que hay son excepciones, como Bergantiños o el norte y el centro de Lugo.

Los datos de estos expertos muestran que el 80% de las comarcas gallegas registran mediciones elevadas si se toma como referencia el límite con el que ellos trabajan, 200 becquerelios por metro cúbico, porque una de sus quejas es que la Unión Europea, que obligará desde 2018 a los Estados miembros a actuar para construir "a prueba de radón", o al menos eso espera Barros, fija el umbral de actuación en 300. Este científico, profesor titular del área de Medicina Preventiva e Saúde Pública de la USC, recuerda que la OMS lo establece en 100, Estados Unidos en 148 y la única normativa existente hasta ahora en 200. El aumento de la UE le parece "salvaje", dado que sus pesquisas hallaron riesgo a partir de 37 becquerelios y lamenta que ni siquiera se deje como está, aunque España podría fijar un nivel por debajo de los 300 para actuar en las construcciones.

Los datos del Laboratorio de Radón de la USC muestran que el 23,3% de las casas en Galicia presenta un riesgo alto de concentración de radón si se usa el límite de 200 y un 12% si es 300. Este gas noble prefiere Pontevedra (donde serían un 28,6% los hogares los afectados con el límite viejo y un 14,8% con el nuevo) y Ourense (con uno de cada tres concellos muy expuestos hasta ahora y uno de cada cinco al subir el umbral). En comarcas como Verín, incluso con 300, un 35,5% de las casas estarían muy expuestas.

Barros desconoce si la normativa obligará o recomendará construir a prueba de radón y reivindica que las soluciones se incluyan en el Código Técnico de Edificación. Una comisión en el Ministerio de Fomento ya trabaja en el asunto. Considera que podría tenerse en cuenta una clasificación del territorio ya planteada según el riesgo en cada zona -0, 1 y 2, de menos a más-. En la zona 1, explica, bastaría con "barreras pasivas", como capas de plástico, mientras que en la zona 2 podrían emplearse arquetas de succión o ambos métodos. Se trata de evitar que entre el gas en casa o de sacarlo si entró y que no suba "por donde no debe".

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