Lun 07 de Nov del 2016
El Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación, coordinado por Green Building Council España y por la Fundación Conamaha hecho público un informe escrito por Albert Cuchí e Ignacio de la Puerta, en el que se realiza un exhaustivo diagnóstico sobre el sector de la rehabilitación en las diferentes Comunidades Autónomas y en el que queda patente la necesidad estratégica de poner en marcha en España un sector basado en la rehabilitación de edificios existentes, fundamentalmente los anteriores a 1980.
El exhaustivo informe, cuyo contenido puede ser consultado integramente aquí, analiza desde distintas perspectivas la situación de este sector, estableciendo como punto de partida el análisis de su situación actual a partir de cuatro puntos básicos:
Distribución del parque residencial; destacando la concentración de edificios en las comunidades de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.
Antigüedad: se toma como referencia el año 1980 porque agrupa edificios con una antigüedad suficiente como para plantear una rehabilitación y porque es el momento en el que resultan obligatorias las primeras medidas de aislamiento térmico en los edificios. En este sentido, el documente revela que Cataluña, el País Vasco, Madrid y Aragón, mantienen una proporción de viviendas de esa antigüedad superior a la que le debería corresponder en relación al número de edificios y por tanto dichas comunidades deberían asumir el liderazgo de las actuaciones dirigidas a la actualización del parque residencial español.
Condiciones del parque residencial; los principales problemas del parque edificado con anterioridad a 1980 se refieren a su conservación y accesibilidad, dato este último de especial relevancia si tenemos en cuenta la edad media de la población que habita esos edificios y el aumento de la esperanza de vida.
Condiciones sociales; las condiciones sociales y económicas de los hogares son determinantes en las estrategias de rehabilitación, y la situación entre CCAA -y dentro de cada una de ellas- es muy diversa. Así, la capacidad de los hogares para hacer frente a los costes de la rehabilitación se ha deteriorado con la crisis y, para un porcentaje significativo de la población -el 21% según la ACA- los costes de energía de los hogares ya son excesivos.
El Documento señala asimismo distintas líneas de actuación entre las que destaca la necesidad de establecer planes autonómicos coordinados de las actuaciones en materia de rehabilitación de viviendas, lo que obliga a un exhaustivo conocimiento de la realidad del parque de viviendas susceptible de integrarse en los mismos, para lo que se defiende una mayor concienciacíón por parte de autoridades y particulares de la importancia del Plan de Inspección Técnica de Edificios, con especial incidencia en su apartado energético.
El estudio establece también una serie de barreras que dificultan el impulso definitivo de un sector llamado a jugar un importantísimo papel en el sector de la construcción en los próximos años, a poco que se clarifique su regulación legal y financiera. Entre estas barreras se señalan fundamentalmente:
En sus conclusiones los responsables de la redacción de este documento se refieren especialmente al cambio de la estructura social en nuestro país con respecto a la situación dada en el siglo XX, lo que está llevando a un cada vez mayor número de familias con un número de integrantes reducido y una población que envejece en viviendas de gran superficie.
Asimismo se destaca que la conservación del parque residencial existente, la mejora de las condiciones de accesibilidad y la reducción de la demanda energética mediante la adopción de medidas de eficiencia energética, son los tres ejes que deben orientar el nuevo sector de la rehabilitación para garantizar unas condiciones adecuadas de calidad de vida de la población en general.
