Pese a la tímida recuperación que está experimentado el mercado inmobiliario en los últimos meses, para los jóvenes españoles la compra de un piso continúa siendo una utopía. Además, la mayoría de ellos, a lo único a lo que pueden aspirar tanto en propiedad como en alquiler es a minipisos, viviendas con pocos metros cuadrados, según un estudio del Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud en España.Y es que si no destinasen más del 30% de su sueldo como umbral máximo tolerable, sólo podrían acceder a 38,7 metros cuadrados en arrendamiento o a la compra de una vivienda de 51,2 metros cuadrados. De hecho, el informe dice que en las condiciones actuales del mercado, los jóvenes tendrían que dedicar el 58,6% de su sueldo en alquiler al mes y el 60,6% en caso de compra. Además, en numerosas ocasiones, estos minipisos tienen que ser compartidos para soportar los gastos, ya que tan sólo el 15,7% de las personas emancipadas menores de 30 años consigue vivir sola.Además, el mismo informe indica que el 80% de los jóvenes continúa viviendo con sus padres. La justificación a estos datos está en el desempleo, la precariedad y la inestabilidad del mercado laboral. El 64,1% de los jóvenes no percibe ningún salario. Los que sí tienen empleo, sin embargo, perciben un sueldo de menos de 1.000 euros al mes, y "sólo hay un 10%" que gana por encima de los 1.800 euros mensuales. Esta sería la población que, según el estudio, podría emanciparse. Eso sí, destinando al menos el 30% de sus ingresos mensuales.En total, la compra de una vivienda libre supondría dedicar inicialmente el 56,6% del salario neto de un joven que pudiera antes disponer de un ahorro equivalente a cuatro años de sueldo. "O lo que es lo mismo, deberían ganar un sueldo un 95,4% superior al actual para poder ser un cliente solvente", según explica el informe. Para solucionar esta situación, el Consejo de la Juventud reclama, sobre todo, empleo digno para los jóvenes. "Donde antes había un trabajo a tiempo completo ahora hay 2 o 3 a tiempo parcial, que son los empleos que no permiten emanciparse ni tener una familia. Se va a mantener la incertidumbre y va a haber jóvenes rotando y rotando de empleo en empleo temporal que no van a tener opciones de futuro", según vaticina Víctor Reloba, responsable del área económica del Consejo de Juventud de España.