Jue 28 de Ene del 2016
La concesión de hipotecas repunta en la comunidad por primera vez en ocho años
Pese a que ha perdido mucho brillo, la vivienda sigue siendo una de las inversiones preferidas de los españoles. Aunque ya es difícil encontrar gangas en un mercado que se ha estabilizado y empieza a revivir, los bajos tipos de interés con los que se remuneran los depósitos hacen que muchos pequeños ahorradores vean en el ladrillo una alternativa para sacar más rentabilidad a su dinero.
Para muestra, un dato. La mitad de las viviendas que se vendieron en Galicia el año pasado (el 52 %) se compraron al contado. A tocateja. Y es que, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, en la comunidad se adquirieron entre enero y octubre 10.452 casas, pero en ese mismo período -último dato disponible- solo se firmaron 5.017 hipotecas destinadas a la adquisición de vivienda, según los registros del Consejo General del Notariado. El resto fueron abonadas en cash.
Cifras que contrastan con las de los años previos a la crisis, como el 2007, cuando dos tercios de las compraventas de inmuebles en la comunidad se financiaron a crédito.
Pero, ¿cuál es el perfil de estos inversores que apuestan sus ahorros al ladrillo? «La mayoría son personas mayores de 50 años que piden viviendas de segunda mano y de menos de 120.000 euros para ponerlas en el mercado de alquiler», apunta Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, que remarca que todos buscan una rentabilidad que, en las condiciones actuales, ningún banco puede ofrecerles. Para maximizar el retorno por su inversión, suelen optar, explica el experto, por inmuebles en zonas residenciales fáciles de alquilar.
Pero para los que no tienen capacidad para comprarse un piso al contado también hay buenas noticias. Y es que el INE constató ayer un nuevo incremento en la concesión de hipotecas, que encadenan ya 18 meses consecutivos al alza. En Galicia se firmaron en noviembre 785 préstamos sobre vivienda (sea cual sea el destino final del dinero), un 6,1 % más que en el mismo mes del año anterior. Pero, si se toma el acumulado del año, el incremento supera ya el 12 %. De hecho, las 8.880 hipotecas firmadas en los once primeros meses del año ya superan las 8.552 concedidas en todo el 2014, lo que supone el primer repunte en ocho años.
Se dan más créditos y, además, por un importe superior. Y es que el capital prestado repuntó el doble que el número de operaciones, un 12,4 %, hasta los 74,3 millones de euros. Con todo, la media prestada por inmueble en la comunidad -94.684 euros- sigue siendo inferior a la que se concede en el conjunto de España -106.654-.
Condiciones estables
El incremento de la confianza de los consumidores, el descenso de los tipos de interés y la mejora de las perspectivas en el mercado inmobiliario son los factores que han estimulado el repunte de la demanda de préstamos para la adquisición de vivienda, según el Banco de España, que destaca que los criterios para la concesión de hipotecas se mantuvieron «inalterados» en el último trimestre del año, tras haberse relajado «ligeramente» entre julio y septiembre.
Para los expertos, el repunte sostenido en la concesión de hipotecas es una muestra más de la estabilización del mercado inmobiliario. Así, Fernando Encinar, jefe de estudios del portal especializado Idealista, considera que «los datos mantienen la misma tónica de normalización, sin mostrar signos de aceleración ni deceleración», aunque matiza que, en un mercado muy fragmentado, «las tasas de crecimiento no son homogéneas y algunas comunidades muestran incrementos muy elevados, causados, en algunos casos, por el reducido número de hipotecas concedidas hace un año».
Beatriz Toribio, de Pisos.com, tiene claro que, tras años de sequía crediticia, «el 2016 será un buen año para conseguir una hipoteca», pero recuerda que para que el mercado de la vivienda acabe de normalizarse y empiece a crecer con fuerza «se necesita que mejore el empleo; aunque los bancos sigan ofreciendo las mejores hipotecas, si no hay estabilidad laboral los españoles no se plantearán la compra de una vivienda».
Desde la patronal de las inmobiliarias gallegas también saludan el buen dato de hipotecas, aunque Benito Iglesias denuncia que la banca sigue priorizando la financiación para los pisos que mantiene en cartera, mientras impone condiciones mucho más duras al resto.