"¿Cómo es posible que pese a la revolución digital y a su influencia en la creación de espacios nuestra vivienda siga siendo exactamente igual que en el siglo XIX?", se preguntó Carlos Lahoz, vicedecano del Colegio de Arquitectos de Madrid (Coam), en el desarrollo de una mesa redonda que, con motivo de la presentación del III Congreso de Edificios Inteligentes, ha organizado el Grupo Tecmared. Según este arquitecto, "al igual que nadie concebiría el sector comercial sin la nueva logística, es imposible seguir pensando en viviendas sin la capa tecnológica".

Para Teresa Marzo, representante de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), los edificios inteligentes son una realidad necesaria en el sector inmobiliario, y su estrategia debe focalizarse en la eficiencia energética y la sostenibilidad. "Desde la Asociación entendemos todo el proceso constructivo de este tipo de edificaciones con una visión holística, esto es, desde su fase de diseño", aseguró. Tanto es así, que defendió la implantación del Lean Construction como metodología de trabajo que analiza cada parte del proceso, así como la tecnología BIM (Building Information Modeling) y la industrialización de ciertas partes del edificio para aportar sostenibilidad al inmueble.

"No pensemos que el edificio inteligente es solo domótica que, por supuesto, es importante, sino también aquellos servicios que se pueden aportar al producto terminado", reflexionó la también directora del departamento de proyectos de la promotora Vía Célere.

Con todo, la vivienda no es el único refugio del edificio inteligente. El 40% de los recursos mundiales se está dedicando a los inmuebles donde se desarrolla la actividad laboral, al entorno de trabajo. En este sentido, desde el punto de vista de Roberto Rojas, facility management de IFMA España, asociación de gestión de inmuebles y servicios asociados, considera necesario actuar sobre el sector terciario. "Cuando hablamos de edificio inteligente, estamos buscando optimizar el inmueble en base al ajuste automático de los parámetros operativos de las distintas instalaciones y equipos, de tal manera que podamos reducir o ahorrar energía, aumentar el confort de los ocupantes, incrementar la seguridad así como la tasa de disponibilidad y productividad relacional respecto a un edificio común", destacó.

En la búsqueda real de la inteligencia, IFMA apuesta por conocer los patrones de consumo del edificio. "El metro cuadrado más sostenible es el que no se tiene", recalcó Rojas. Y es que, desde su visión profesional, el edificio inteligente es aquel que interactúa con el ocupante, de forma que posibilite diseñar planes de mantenimiento preventivo.

Por su parte, para Sergio Rojas, de Custom Electronic Design & Installation Association, asociación formada por 65.000 empresas a nivel mundial, es necesario unir el mundo de la arquitectura con la tecnología y el ámbito social. "Cada hogar o edificio se tiene que hacer de una forma personalizada porque afortunada o desafortunadamente todos somos diferentes", apuntó en el debate. Y aunque la implantación del teletrabajo todavía es incipiente en nuestro país, las casas son cada vez más centros de trabajo, por lo que es preciso la planificación, diseño, instalación, integración y el control de los más modernos sistemas.

Pero, ¿está preparado el instalador español para hacer un edificio inteligente? "Categóricamente no", respondió Andrés Salcedo, vicepresidente de la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores (CNI). "En los últimos años ha primado el precio y nadie ha tenido en cuenta la vida útil del producto y el confort del usuario", reconoció. Para Salcedo, la realidad es que tenemos un parque inmobiliario existente que hay que adaptar, desde la calidad y la eficiencia energética, pero sin incrementar costes.

Quizás modernizar los edificios existentes sea, dentro del proceso de la rehabilitación, el principal reto actual para el sector. Precisamente, éste será uno de los más importantes bloques temáticos que se abordarán en el III Congreso de Edificios Inteligentes, que se celebrará los próximos 20 y 21 de junio en el Colegio Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. "Un foro profesional que también tratará las implicaciones sociológicas de la introducción de la inteligencia en los edificios que tenderán a modificar nuestras formas de vida e incluso la tipología futura de nuestras viviendas y ciudades", adelantó Stefan Junestrand, director del III Congreso Edificios Inteligentes.