Organizaciones de consumidores aparte, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es lo más parecido al ángel de la guarda de los clientes de las empresas comercializadoras de energía. Entre otras iniciativas para intentar arrojar luz sobre un mercado enmarañado, el regulador ha puesto a su disposición en la web de la CNMC un comparador de ofertas, al que recomienda acudir antes de firmar un contrato de suministro de electricidad o de gas natural. Esa herramienta recibe solo 9.000 visitas al mes.

Hace unos días, además, emitió un informe en el que coteja la infinidad de propuestas (550, de las cuales, 425 son de electricidad).

Entre las principales conclusiones, que un cliente doméstico con derecho a tarifa regulada -oficialmente denominada precio voluntario al pequeño consumidor o PVPC- puede llegar a pagar entre 150 y 200 euros más al año. Es la diferencia que existe entre la oferta más barata y la más cara disponibles para consumidores con menos de 10 kilovatios de potencia contratada. Las más asequibles se suelen encontrar en las comercializadoras que contratan y facturan vía web. El organismo constata una confluencia en el precio de las ofertas de las comercializadoras tradicionales con las demás, «a diferencia de lo indicado en informes anteriores, donde las de las primeras eran significativamente más altas que las de las segundas».

La CNMC constata también que entre julio del 2015 y junio del 2016 ninguna de las ofertas en el mercado libre dirigidas a consumidores con derecho a PVPC fue más barata que las del precio regulado. De hecho, la propuesta más asequible de las primeras suponía 32 euros más que la segunda.

El regulador también certifica que el importe de las ofertas para el pequeño consumidor entre julio del 2015 y junio del 2016 con respecto al período entre julio del 2014 y junio del 2015 se redujo un 1 %, mientras que el PVPCse desinfló un 8,5 %. «Este hecho muestra que, en general, las comercializadoras no han trasladado a sus ofertas la totalidad de la reducción del precio registrada en los mercados eléctricos», destaca Competencia.

El informe también destaca que los consumidores con PVPC que disponen ya de contadores inteligentes y adaptan sus hábitos de consumo teniendo en cuenta el precio de la electricidad a cada hora pueden llegar a ahorrar un 30 % en el término de energía de la factura, o un 16 % del total de la factura de la luz.

La CNMC desaconseja suscribir contratos a precio fijo -una opción viable también para los clientes del mercado regulado-, porque «se sitúan entre las más caras del comparador». Sin embargo, cerca de 3.000 consumidores tenían contratado este tipo de ofertas en junio del 2016 (que eran 700 en octubre del 2014). El regulador explica que esa cifra es poco significativa en comparación con los 12 millones de consumidores que actualmente están suministrados por un comercializador de referencia (suponen el 0,02 %), pero sí «resulta relevante que estos consumidores hayan contratado esta opción existiendo otras más baratas». Esto «podría estar poniendo de manifiesto el desconocimiento o la dificultad que encuentra el consumidor en comparar los productos».

Expedientes sancionadores por prácticas engañosas de los comerciales

La CNMC reserva en su informe un apartado especial dedicado a formular recomendaciones, tanto a los consumidores como a las comercializadoras. A estas últimas las vuelve a instar a que dejen de intentar captar clientes nuevos a través de canales de venta a domicilio para evitar prácticas engañosas. «También se debe evitar la contratación telefónica en el caso de consumidores vulnerables o que no comprendan con claridad las condiciones de las ofertas», como las personas mayores, explica. El regulador recuerda que ya incluyó esta recomendación en un informe anterior de junio del 2014, pero «esta Comisión tiene constancia, a través de varias denuncias de consumidores, de la existencia de diversas prácticas engañosas a través de la utilización de dicho canal, lo que ha ocasionado la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores por parte de la CNMC, actualmente en tramitación, por prácticas abusivas de venta tendentes a la captación de clientes vulnerando el derecho de los consumidores a elegir suministrador».

A los consumidores que reciben estas visitas o llamadas les recomienda no sentirse presionados ni precipitarse. «Pida una copia del contrato con las condiciones ofrecidas, y compruebe que en el escrito figuran todas las condiciones que le indica el vendedor». También recuerda que, aunque el comercial insista, «no facilite los datos bancarios, ni las facturas anteriores, ni sus datos personales». Salvo que esté realmente seguro de la contratación del producto.