La crisis mantiene vacíos uno de cada cinco pisos construidos en Pontevedra INTERÉS GENERAL


Mie 23 de Mar del 2016

Las inmobiliarias se vuelcan en los inmuebles de segunda mano, por debajo de los 100.000 euros, mientras el coste del alquiler cae un 50%


En Pontevedra se venden pisos, pero no a los mismos precios que antes de la crisis. Esa es la conclusión que se puede extraer del análisis de la situación del sector inmobiliario. Según datos del Ministerio de Fomento, en el último trimestre de 2015 el precio del metro cuadrado en Pontevedra bajó 12 euros, pasando de 1.092 a 1.080. En cuanto a ventas, el Instituto Nacional de Estadística constata que en 2015 se vendió un 1,1% menos que el año anterior pero en el último trimestre aumentó más de la mitad.

El repunte se ve sobre todo en la adquisición de viviendas de segunda mano, que se encuentra en alza. Mientras que el pasado año se vendieron 76 pisos a estrenar frente a los 135 de 2014, las transacciones de inmuebles de segunda mano aumentaron un 17,2 %. La situación, según personas del sector inmobiliario, es variable, ya que va por temporadas. "Hubo una época antes de Navidad que parecía que iba a repuntar pero ahora se vende menos", explica José Gómez, de la inmobiliaria Mi Casa. Por su parte, Meli Blanco, de la inmobiliaria Michelena, asegura que ellos observan que ahora "hay un repunte de ventas pero en este sector depende del momento". Los que siguen comprando lo hacen a menor precio que antes, intentando encontrar ofertas por debajo de los 100.000 euros. De hecho, el perfil del comprador ha cambiado desde la crisis, como apunta Blanco: "Hay personas que ahora tienen que descartar la opción de comprar. Y los que antes llegarían hasta 150.000 euros han bajado el nivel". Esto también obliga a muchos vendedores a reducir el precio que solicitan, algo que no sucedía antes.

Los alquileres más altos dan la opción de vivir en un chalé por 1.000 euros al mes

Si se busca alquilar, las diferencias de precios son menos evidente. La gran mayoría de los pisos que se arrendan en Pontevedra oscilan entre los 300 y los 500 euros, aunque los hay que se salen de ese rango. Por 1.100 euros es posible ser inquilino de un chalé en la urbanización Fontesanta y por algo menos, 1.000, en A Caeira. 

El primero de ellos tiene 200 metros cuadrados, cinco habitaciones, tres baños, un sótano amplio y un terreno con piscina privada, además de las que ofrece la urbanización, mientras que el segundo cuenta con cinco dormitorios, tres baños, salón con chimenea y una parcela de 500 metros cuadrados con piscina. 

Los precios más altos en pisos no son muy diferentes. En la calle Martín Códax, en O Burgo, por 1.000 euros al mes es posible vivir en un ático con plaza de garaje, cuatro dormitorios, dos baños, terraza y un total de 135 metros cuadrados -sin amueblar- mientras que, en pleno centro, en la zona de la plaza de Barcelos, por 1.150 euros se alquila un lujoso dúplex con cuatro baños, cinco dormitorios y 224 metros cuadrados. Vivir en la zona vieja puede llegar a costar 900 euros, en el piso de Conde San Román que también se vende. 

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