Mie 01 de Feb del 2017
Estas recomendaciones nos ayudarán a evitar malos olores y otros problemas por condensaciones
Los niveles de humedad en los hogares rondan el 30-50%, especialmente en lugares o épocas de lluvias. Pero cuando se sobrepasan estos niveles comienzan los problemas, tanto en las propias características del hogar como en la salud de sus inquilinos.
Algunos de los síntomas que nos dar pistas sobre la presencia de humedad en nuestro domicilio son:
Para conseguir un ambiente más agradable existen varios trucos con los que eliminar la humedad y algún consejo para prevenir su aparición. Estos son algunos de ellos:
El hábito de abrir las ventanas y ventilar es uno de los trucos más sencillos, cómodos y baratos para regular la humedad en casa. Abrir las ventanas y las puerta de la casa favorecerá que se creen corrientes y el aire circule. De esta forma, evitaremos que la humedad se acumule en la casa y se expulse a la calle, además de renovar el ambiente con aire más fresco. Además, dificultaremos el desarrollo de hongos y bacterias y eliminaremos olores desagradables provocados por la humedad.
Aunque no siempre es posible, en la medida de lo posible es importanteque no colguemos la ropa lavada dentro de la casa. Este es uno de los errores más frecuentes y más contraproducentes, ya que facilita el crecimiento del moho y los malos olores dentro del hogar. Además, la misma humedad impide que la ropa se seque de forma correcta y deja en ella malos olores que son difíciles de eliminar.
Al poner la calefacción muy elevada la humedad se hace más palpable. El aire caliente produce más humedad que el frío. Es aconsejable que la temperatura de las estancias no supere nunca los 19-21 grados si es posible.
Las plantas pueden ser un elemento esencial en la decoración de los hogares. Sin embargo, tener demasiadas en el interior aumenta de forma considerable el grado de humedad.
En el mercado existe una amplia gama de deshumificadores, unos dispositivos que nos ayudarán a eliminar la humedad ambiental. Además, también nos servirán para impedir el desarrollo de ácaros, moho y hongos.
Si hay un espacio de la casa en el que se acumula la humedad, este es el baño. Y es que cada vez que nos duchamos, una parte del agua se convierte en vapor que aumenta la humedad de nuestro hogar. Un extractor de aire nos ayudará a absorber este vapor y que no incremente la humedad del domicilio.
Junto con el baño, la cocina es otro foco importante de humedad. Entre otras medidas, es conveniente que te habitues a cocinar con la tapa de la olla puesta, para evitar que el vapor pase al ambiente de la casa. Además, es importante también recurrir al uso de la campana extractora.
En algunas zonas afectadas por la humedad y el moho, como por ejemplo en las estanterías en las que tengamos libros y otros objetos, la tiza, el carbón vegetal o el arroz nos pueden ayudar a perder de vista la humedad. Y es que estos elementos funcionan como perfectos absorbentes de la humedad, aunque deberemos sustituirlos de forma periódica.
En ocasiones, con el objetivo de disimular las manchas de humedad que se forman, optamos por colocar elementos como alfombras o muebles para tapar las zonas afectadas. Esto no hará más que empeorar el problema, ya que lo que estaremos haciendo será impedir la circulación del aire y, por tanto, estaremos alimentando el desarrollo del moho.