Empezamos por la luz.

En un espacio pequeño la luz es fundamenta. Recurre a todas las fuentes de luz natural para estirar el espacio y añádele cortinas blancas, marcos blancos... Es el color ideal cuando hay crisis de espacio. Y por supuesto dar importancia a la luz artificial. Junto a las lámparas de cable textil que descuelgan de los techos, se hace imprescindible la luz indirecta y cálida. "Ocultar los focos y recurrir a tiras led, gracias a la bajada en los precios, es bastante habitual". En Obrantia tenemos proveedores de leds incluso con marca propia que hacen interesantísimas ofertas.

DAR CON LOS MUEBLES IDÓNEOS

Los muebles bajos hacen que los techos parezcan más altos. Los muebles ligeros consiguen que el ambiente resulte menos pesado: sillas metálicas, respaldos de rejilla, mesas con las patas ligeras, lámparas con las pantallas finas...

APRENDER A VER LOS RINCONES.

Un rincón bien aprovechado puede alojar desde una estantería hasta un lugar de trabajo en casa con lo imprescindible.

LA DOBLE FUNCIÓN DE ALGUNAS ESTANCIAS DE LA CASA

Los muebles con doble función pueden ayudarnos a ampliar los espacios pequeños: una estantería puede hacer la función de separación de espacio; una encimera que con unos taburetes se convierten en una mesa....

ARTE Y PLANTAS.

Un cuadro abstracto de grandes dimensiones ayuda a expandir la mirada, a diferencia de las imágenes concretas, que tienden a concentrarla. A falta de un jardín, llena el salón de orquídeas o kentias y verás cómo el espacio se multiplica. O prueba con las plantas suspendidas. 

APROVECHAR LAS ALTURAS.

Los metros cuadrados no sólo hay que contarlos en horizontal. A lo alto se puede disponer de espacio útil que podemos aprovechar para ubicar altillos, camas o hasta habitaciones enteras. En el salón, podemos recurrir a las alturas para multiplicar las estanterías y poner a la vista los objetos de los que no podemos prescindir.